sábado, 16 de febrero de 2008

Haiku: la carne se hizo verbo

El haiku japonés, sensación pura, pensamiento puro, poesía pura..."unas pocas palabras verdaderas" (A.Machado) que lo revelan todo: lo metafísico y lo sensible, la realidad y el deseo, la vigilia y el sueño, lo humano y lo bestial, lo femenino y lo masculino, lo oculto y lo evidente, la ambición y el desapego, el sufrimiento y el placer, el frío y el calor, la alegría y la tristeza, a ti y al otro, a mí y a ti.... Todo lo abarca, todo cabe en él, todo lo dice: es la esencia primoridal de la que surge el mundo: sencillo e infinito como las estrellas.
Ahí va algún ejemplo que copio del libro de Fernando Rodríguez Izquierdo, El haiku japonés. Historia y traducción publicado por Ediciones Hiperión. Imprescindible para el que quiera acercarse a este prodigio de intuición poética, tanto por el estudio preliminar como por las traducciones comentadas.

¿Eterno retorno?:

¿Estoy viendo flores caídas
que retornan a las ramas?
¡Es una mariposa!
(Moritake)

¿Génesis?:

Un viejo estanque;
al zambullirse una rana,
ruido de agua.
(Bashoo)

Misantropía:

Gran calma;
solo voy,
solo me entretengo.
(Issa)

Envejecer morir
es el único argumento de la obra
(Gil de Biedma):

Te bañan cuando naces,
Te bañan cuando mueres.
Eso es todo.
(Issa)

domingo, 3 de febrero de 2008

Catulo siempre

Vivamus, mea Lesbia, atque amemus
rumoresque senum severiorum
omnes unius aestimemus assis.
Soles occidere et redire possunt
nobis, cum semel occidit brevis lux
nox est perpetua una durmienda.
Da mi basia mille. deinde centum,
dein mille altera, dein secunda centum.
(CATULO.Siglo I a.C.)

sábado, 2 de febrero de 2008

Epitafio de Martinus von Biberach

Vengo de no sé dónde,
Soy no sé quién,
Muero no sé cuándo,
Voy a no sé dónde,
Me asombro de estar tan alegre.