…Y las noches también de libertad completa
en la casa espaciosa, toda para nosotros
lo mismo que un convento abandonado
y la nostalgia de puertas secretas,
aquel correr por la habitaciones,
buscar en los armarios
y divertirse en la alternancia
de desnudo o disfraz, desempolvando
botines, botas altas y calzones,
arbitrarias escenas,
viejos sueños eróticos de nuestra adolescencia,
muchacho solitario.
JAIME GIL DE BIEDMA
El hombre que desaparece en su foto instantánea ¿busca el paraíso de la niñez o la inmediata pesadilla de la senilidad? Ni animal, instinto puro, ni Dios, puro espíritu... Búscate de nuevo en la infancia y regresa a Edén, camello leonado.